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Cuando el dinero compra a la Ciencia

Son ya varias semanas en las que no he escrito, al menos temas que no suenen más allá de personales, pero hoy he encontrado un tema en BitácoraMédica.com que me apasiona y quiero extender un poco más mi opinión.

Se trata de la reproducción de la editorial «El fraude en la investigación médica» publicado en el blog de Dermatología piel-l.org En él inician hablando del fraude del médico surcoreáno Woo Suk Hwang quien publicara en en marzo del 2004 en la prestigiosa revista Science un trabajo en donde refería había logrado clonar un ser humano hasta la etapa de blastocisto con fines de investigación. Tiempo más tarde, en enero del 2006 el comité editorial de dicha publicación emitía una retracción al artículo, alguien se había percatado que no era factible reproducirlo, requisito indispensable en la Ciencia para dar un hecho como cierto.

Pero el caso del Dr. Woo Suk Hwang no es el único, poco tiempo antes otra revista de gran talla internacional, el New England Journal of Medicine publicaba un artículo sobre lo exitoso que resultaba el Rofecoxib comparado con el Naproxen como antiinflamatorio con menor número de alteraciones gastrointestinales (conocido en nuestro país como Vioxx). Casi 6 años después el comité editorial tenía que hacer un comunicado, tal vez presentaba menores complicaciones gastrointestinales pero incrementaba significativamente el número de casos de eventos cardiovasculares, lo que significó la salida del mercado de dicho producto, una mancha para el laboratorio y para la revista, ya que los datos fueron claramente truncados para que no se notara dicha complicación.

Ahora ya son más los casos de medicamentos que presentan complicaciones, entre ellos Rosiglitazona del mismo laboratorio productor del Rofecoxib pero no podemos decir que todos se traten de fraude, la inocuidad de los fármacos es casi imposible, el fraude en el caso del antiinflamatorio estuvo en ocultar los eventos ocurridos, no en que sucediesen.

¿Pero que motiva a un científico a cometer fraude? Uno pudiera verlo obvio, dinero, fama, prestigio. Casi podría apostar que sí, es cierto, como seres humanos estamos necesitados de reconocimiento y por su puesto además, lo económico siempre pesa, sobre todo para industrias como la farmacológica, que invierte millones de dólares en la investigación y lanzamiento de un producto. Lamentablemente, aunque nos resulta comprensible dicho hecho, no es aceptable que por tales motivos, ninguno de los tres, se ponga en riesgo la vida de otro ser humano y en el caso de los medicamentos de cientos o inclusive miles de ellos.

Lo que resulta más difícil de comprender es, el por qué una persona que decidió dedicarse a la Ciencia, es decir a la búsqueda de la verdad, cae en la ambición del prestigio y es capaz de truncar una investigación, pero es que realemente no es tan difícil caer en la trampa, me atrevería a decir que cualquiera que investiga se ve al menos tentado en alguna ocasión y muy probablemente, sobre todo en sus primeras investigaciones, tiende a cometer el error sin ni siquiera percartarse (que conste que no justifico a Hwang, de quien además estoy seguro, no era su primer trabajo).

Al menos cuando uno aún no toma clases y se percata de los errores, puede, inconscientemente, cargar la balanza de los datos, las muestras, etc. para que se incline a favor de su hipótesis. Es ahí cuando la figura de la hipótesis nula (Ho) juega un papel fundamental, debemos focalizarnos a demostrar dicha hipótesis y no aquella que queremos en realidad comprobar, rechazando la Hotendremos entonces que nuestra idea original sería aceptada.

Pero dejemos atrás un poco los tecnicismos de la investigación, lamentablemente el dinero vuelve a jugar un papel fundamental, el apoyo a la Ciencia es escaso y pareciese que los patricinadores no han comprendido que una buena investigación no siempre arrojará resultados positivos para ellos (o al menos no siempre será aquella que confirma la Hipótesis Alternativa (Ha)). Ello forza en muchas ocasiones a que el científico, aún compromentido con la verdad, tenga que falsear sus investigaciones para poder así, garantizar más fondos para continuar trabajando.

Así pues, el análisis ético de la investigación no debería únicamente mantenerse en las posibles implicaciones que se tiene sobre la vida o la salud de un individuo durante el proceso del «experimento», sino desde el planteamiento hasta la aplicación.

Vamos pues, con lo de la aplicación, es triste pero bien conocido, que si una industria aporta recursos para la investigación científica en forma constante es la milicia, ¿qué tan ético es investigar cómo matar? Aunque de estas investigaciones surjan avances para otras áreas de la Medicina o de la Tecnología,  ¿es válido tan siquiera plantear un trabajo así?

Dejo abierto el espacio para recibir su opinión.