Cuerpos y Almas de Maxence Van der Meersch
Mi calificación en Goodreads: 5 de 5 estrellas
Lo escribía antier en Twitter “Hay libros que tardo en terminar por la cantidad de notas y citas que saco de ellos, este es un ejemplo”. He de confesarlo, me lo regalaron hace cuatro o quizás cinco años en una Navidad, había quedado relegado tras otros libros que se arrumban en el rústico librero que, sin quererlo, se ha vuelto depósito poco ordenado de libros leídos y por leer. Tomaba otros libros, algunos los acababa de comprar pero me había surgido una urgente necesidad de leerlos, tal vez por que llevaba tiempo buscándolos, tal vez por haber despertado mi curiosidad inmediata. Luego están los libros que tengo en mi lista de pendientes por leer, hay de todo, ciencia, novela policiaca, novela histórica, ensayos, y éste figuraba entre ellos, su posición en la tabla variaba según me apetecían otros, los comprara o no.
Pero hace menos de un mes, moviendo mis libros de un lado al otro para ver que leería en esta ocasión me encontré, en el tercer anaquel, segunda hilera de libros de adelante hacia atrás, debajo Lolita y de algunos números de Algarabía y Letras Libres, con uno llamado “Cuerpos y Almas” su autor Maxence van der Meersch. Sabía bien que lo tenía, recordaba de hecho la pintura que tiene como portada: “La sala del hospital en la visita del médico en jefe” pintada en 1889 por el artista sevillano Luis Jiménez Aranda, esto me llamó la atención desde que me lo dieron, aunque no influyó para que lo leyera antes, soy de los que no juzgan un libro por la portada o la contraportada, que por cierto al final dice: “Aunque hayan pasado sesenta años de su primera edición (han pasado en realidad ya más de 70, pues fue publicado en 1943), el lector quedará atrapado por la estremecedora intensidad de estas páginas y su plena actualidad”. ¿Sería esto posible? Si dicen que es la vida de los médicos en los años 1930’s, la Medicina ha dado pasos agigantados desde entonces, miles de medicamentos nuevos, la genética, el tomógrafo, técnicas quirúrgicas mínimamente invasivas, en fin, no puede ser cierto, ¡por eso no me fío de las contraportadas!
Cuando, lo tomé además pensé, será una lectura rápida, es una edición de Punto de Lectura un tanto cuanto engañosa, ya que cuando uno lo ve, a ojo de buen cubero calcula un libro de unas 350 páginas a lo sumo, cuando lo abre se dá cuenta de que son en realidad casi 800, de esto me percaté al querer buscar la edición que estaba leyendo en Goodreads.com. El tamaño de un libro no es algo que me espante, ni mucho menos el motivo por el cual me decante o no a leerlo. Así que puestos en acción empecé la lectura. Al principio he de ser sincero que me resultaba un poco tedioso, muchos nombres franceses y poca “acción”, yo buscaba en este momento un libro que me tuviera al filo del sillón, pero la historia tardaría poco en cambiar.
Conforme avanzaba en las páginas fue encontrándome con una descripción casi a calca de lo que vivimos hoy en la Medicina, no tiene mucho caso detallarlo, invitaría a quien me lea a que tome el libro y lo lleve a su casa, lo haga como yo su nuevo compañero en la mesa de cama, en la sala, en los tiempos libres, etc. Disfrutará de este libro particularmente si es médico, si no lo fuera, quizás, le resulte un poco pesado por ciertas terminologías, que aunque ya no todas son muy actuales, los que estudiamos Medicina si estamos acostumbrados a ellas, o al menos alguna vez las escuchamos.
En este libro se detalla a la perfección el ejercer médico, las dificultades que se tienen para la práctica de la profesión y asombra más el saber que quien lo escribió era licenciado en Derecho y Letras. Mi intención no es adelantarte sobre lo que en él encontrarás, pero sólo enumeraré algunos puntos que puedes encontrar aquí y que en sinnúmero de veces he discutido en mis cartas anteriores:
- Charlatanería y pseudociencia.
- Amañado de estudios y publicaciones.
- Diferencia del trato de los médicos hacia pobres y ricos. Y viceversa, el trato de los pacientes, ya sean pobres o ricos hacia los galenos.
- Valoración de los médicos según cobran y/o la fanfarronería que utilizan para la atención.
- Pactos o “negociaciones” entre médicos y cirujanos para el envío de pacientes.
- Compra de los médicos por parte de la industria farmaceútica.
- Realización de campañas de atención médica, construcción de clínicas para para sindicalizados, etc. a cambio de votos o adeptos políticos.
- Médicos sumidos en el trabajo a cambio de reconocimiento y/o remuneración que después buscan la calma o la atención de pacientes con mayor calidad, tal como lo habían soñado siendo más jóvenes.
- Egocentrismo de los médicos y su carrera como fin último en sus vidas.
- Además sorprende descubrir el uso ya en aquél entonces de algunas técnicas de cirugía plástica, el uso de algunos instrumentos que imaginábamos más modernos, etc.
Obviamente todo esto metido en no sólo una historia sino varias historias a la vez de diferentes médicos, ya que si bien la mayoría de los comentarios que yo he visto se centran en la historia de Michel Doutreval, son más las que uno conoce a través de estas páginas, incluso algunos integrantes que no son forzosamente médicos pero que sus historias, principalmente en el mundo político, se entrelaza con ellos.
Es definitivamente un libro que recomiendo leer a todos los que tienen que ver con la medicina, pero aunque no estés ligado a ella, si estás dispuesto a aprender algunos términos y tener un buen diccionario o Google cerca, valdrá la pena que le eches una hojeada.