Malcolm Gladwell, autor de David y Goliat, es un periodista y ensayista que ha publicado varios libros; todos en general enfocados al modo en que la mente juega un papel importante en el éxito de una persona, empresa o incluso un producto.
Personalmente no lo considero como un divulgador científico debido a que si bien realiza reseñas en forma ocasional a estudios científicos no lo hace siempre; llegando incluso a ser criticado por utilizar evidencia con poco valor estadístico y usarla para acomodar su historia.
Aun así disfruto leerlo, y es que logra generar la inquietud para investigar más, abrir nuevas perspectivas sobre nuestra forma de pensar o el hecho de que hay situaciones que no son exactamente como la lógica nos haría creer que serían.
En el caso de David y Goliat plantea como en muchas ocasiones las desventajas, o mejor dicho, las que parecen ser desventajas, juegan a nuestro favor.
Para ello inicia con la conocida historia bíblica del pequeño pastor David venciendo al enorme Goliat. Pero también salen a relucir Vietnam contra Estados Unidos o, como las vicisitudes que vive Martin Luther King fortalecen su lucha lejos de entorpecerla. O el como los impresionistas, marginados en su época vencieron los perjuicios manteniendo su perspectiva del arte hoy valoradísima.
A diferencia de otros libros del autor, siento que no se mantiene la misma línea en todo el libro. En ocasiones maneja otro tipo de argumentos distintos a lo planteado, el pequeño venciendo el grande. Pero sin duda alguna sigue demostrando, capítulo a capítulo, que lo que muchas veces damos por sentado no siempre es la mejor opción.
Un ejemplo es el caso de una estudiante brillante que ingresa una universidad de la Ivy League; pero esto no necesariamente fue bueno para su desempeño. En el proceso rechazó en cambio ingresar a otra universidad no forzosamente mala pero, quizás, sí menos exigente y acorde a su personalidad. Tal vez en la segunda pudo haber salido avante y no abandonado sus estudios como le acabó pasando.
En contraparte, pone el ejemplo de alguien cuya historia fue parcialmente opuesta y alcanzó la fama. En parte me recordó la historia de Dr. Q, quien teniendo en contra el ser latino, inmigrante ilegal y no dominar el inglés empezó yendo a un escuela comunitaria y, sin planearlo, acabó brincando a las mejores universidades del Estados Unidos.
Es de esta manera que Gladwell demuestra que existen mitos preestablecido. Y que el prestigio, el privilegio o la fuerza pueden acabar jugando en contra; ya sea en la política, en el mundo laboral o en una batalla donde, al final, acaban venciendo los teóricamente menos favorecidos.
Personalmente este es el libro más flojo en cuanto a fuerza argumentativa que he leído del autor. Pero, como mencioné en un principio, no dejo de recomendarlo, siempre hay algo que sacar de las publicaciones de Gladwell.
Le dí dos estrellas en Goodreads.com