Este artículo se publicó inicialmente en El Ocio de la Ciencia
Tengo bastante material acumulado por leer, lamentablemente en estas fechas, aunque pareciese que el tiempo libre sobra, los compromisos familiares y sociales acaparan la atención y hacen que uno abandone sus «costumbres».
Todavía no llegaba a leer los feeds de la la revista PLoS ONE, cuando leyendo las publicaciones atrasadas de Ciencia Kanija me encuentro con la mención de uno de sus artículos, desde el título me llamó la atención: Los placebos funcionan – incluso sin engaño.
Pues bien, ya estamos familiarizados con el «efecto placebo» o lo que otros llaman el poder de la mente, y es que con tan solo pensar que se está tomando un medicamento, este tiene un efecto positivo sobre la salud del individuo «engañado» quien piensa que está tomado el medicamento real, o al menos eso se creía hasta ahora.
Un estudio publicado por inviestigadores del Centro de Investigación Osher de la Escuela de Medicina de Harvard (HMS), en conjunto con el Centro Médico de la Diaconisa Beth Israel (BIDMC), rescata que los placebos funcionan incluso sin necesidad del engaño.
El uso de placebos ha sido puesto en tela de juicio desde el aspecto ético, es por ello que el investigador Ted Kaptchuk de la HMS y sus colegas del BIDMC para valorar si el poder del placebo se perdía al «confesar» su uso en los pacientes.
Para ello se estudiaron 80 pacientes con síndrome de colon irritable, quienes fueron distribuídos en 2 grupos, uno de los cuales no recibió tratamiento alguno (control) y el otro recibió placebos, honestamente descrito como «similares a pastillas de azúcar», dos veces al día. No únicamente se les mencionó que eran placebos, sino que incluyo sla botella señalaba el hecho y se les recalcó a los pacientes que ni siquiera tenían que creer en el efecto placebo, que simplemente tomasen las píldoras.
Pues bien, tras una monitorización de 3 semanas, casí el doble de los pacientes del grupo en estudio presentó mejoría de la sintomatología en comparación con el grupo control; sorprendiendo incluso a médicos participantes en el estudio, como el Dr. Anthony Lembo del BIDMC y experto en colon irritable.
Si bien es cierto que los autores mismos señalan que se trata de un estudio pequeño y limitado, este abre una puerta a nuevas investigaciones en ensayos clínicos mayores. Pareciese, como señala Kaptchuk, que el ritual médico en sí mismo, es beneficioso.
Este estudio, fue patrocinado por el Centro Nacional de Medicina Complementaria y Altertnativa y el el entro de Investigación Osher de la HMS. Sí, ya sé que deben estar pensando, puede ser tendencioso por el simple hecho de estar patrocinado por un centro de «Medicina» Alternativa, pero tal vez esto explique en forma científica el funcionamiento de la Homeopatía y otras pseudociencias, demostrando que no son las agüitas, sino el ritual el que cura, lo que obviamente continuaría derrumbando sus «teorías» no comprobables científicamente.
Fuente: Ciencia Kanija
Artículo original: Kaptchuk, Ted J., Elizabeth Friedlander, John M. Kelley, M. Norma Sanchez, Efi Kokkotou, Joyce P. Singer, Magda Kowalczykowski, Franklin G. Miller, Irving Kirsch, y Anthony J. Lembo. 2010. Placebos without Deception: A Randomized Controlled Trial in Irritable Bowel Syndrome. PLoS ONE 5, nº. 12 (Diciembre 22): e15591. doi:10.1371/journal.pone.0015591. http://dx.doi.org/10.1371/journal.pone.0015591.