Digamos que hay cosas que si sigo como un dogma y uno de ellos es el dicho que mi madre me repetía hasta el casancio: «Mal de muchos, consuelo de tontos». Y en este caso se aplica perfectamente.
En repetidas ocasiones he hablado que la calidad en la atención no puede, ni debe, estar basada en estadísticas, encuestas sin destino real o una aplicación tangible, y parece ser que lo mismo opinan en el estuido de RAND Corporation (el programa más grande de los E.U.A. en cuanto a políticas de salud) y publicado en el Journal of General Internal Medicine.(1)
Resulta que según este estudio, muchos médicos de Massachusetts están aplicando encuestas de opinión a sus pacientes, pero como de este otro lado del Río Bravo, estas no están siendo aplicadas en nada tangible que mejore la comunicación entre los médicos y sus pacientes.
Si bien los grupos médicos estudiados, si hicieron actividades encuanto a mejorar la cortesía con la que se trataba a los pacientes, inversiones para «tecnificar» los registros de salud y el sistema de citas (no sé por qué, pero esto me resulta muy familiar).
Y es que si bien es cierto que se está cambiando un poco la actitud, y ya mencionamos la palabra calidad en la atención, poco o nada se está haciendo cuando hablamos del papel del médico dentro de este concepto, y Dr. Mark W. Friedberg autor principal de este estudio parece estar de acuerdo: «Es alentador que la mayoría de los grupos de médicos en Massachusetts están utilizando los sistemas de cominicación con los pacientes para hacer mejores. Aún así, estamos sorprendidos de que pocos están centrandose en el rol del médico en la mejora de la atención de los pacientes»
¿Se acuerdan de que hablabamos del «empoderamiento» del paciente ante su salud? Pues este estudio también habla de ello, y resulta que pocos grupos medicos en Massachusetts se centran en crear acciones educativas que den a los pacientes armas para el mejoramiento de su salud. ¿Les suena familiar?
Los investigadores presumen que los líderes de grupos de médicos se mostraron reacios a concentrar los esfuerzos de mejora de la calidad de miembros del personal médico por el escepticismo de los médicos sobre los resultados de la experiencia del paciente, así como una sensibilidad a la baja moral entre los médicos de atención primaria.
Estamos hablando de uno de los estados que mayor nivel tiene en lo que a Medicina se refiere en los E.U.A. sino es el que más, con universidades como Harvard y la Universidad de Boston y sus hospitales donde se destacan el Children’s Hospital, el Massachusetts General Hospital, el Brigham and Women’s Hospital, centros de donde salieron varios de los investigadores de este artículo, sede de la revista New England Journal of Medicine, etc. y vemos estos problemas.
Creo que o estaba tan errado, la calidad de la atención en los pacientes no puede estar basada únicamente en números, mucho menos si estos se maquillan para quedar bien «parado» o ganar mayor presupuesto ¿para qué?. No debe ser un consuelo ver que un sistema de saldu como el de Massachusetts también falle, sino una vergüenza a nivel gremio y de índole internacional. Ser de México, Latinoamérica o de dónde se sea, no excuda en nada una atención de calidad, tal vez no con todos los recursos, pero sí con una buena comunicación entre médico y paciente, y es en ese punto donde el estudio se centra, no estan existiendo mejoras en ese ámbito, si mejores sistemas de cita, medios electrónicos, pero nada de ello sirve si no lograms comunicarnos con nuestros pacientes y para ello no se requieren grandes cantidades de dinero, y curiosamente es una labor poco llamativa y por ende políticamente poco atractiva.
- Friedberg MW, SteelFisher GK, Karp M, Schneider EC. Physician Groups’ Use of Data from Patient Experience Surveys. J GEN INTERN MED [Internet]. 2010 12 [cited 2010 Dic 20];Available from: http://www.springerlink.com/content/rj6l416t55441124/
Fuente: ScienceBlog.com
1. | Friedberg MW, SteelFisher GK, Karp M, Schneider EC. Physician Groups’ Use of Data from Patient Experience Surveys. J GEN INTERN MED [Internet]. 2010 12 [cited 2010 Dic 20];Available from: http://www.springerlink.com/content/rj6l416t55441124/ |