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Hombre prevenido… ¡seguro no es mexicano!

Hombre prevenido vale por dos cita un viejo refrán, si queremos encontrar sabiduría falta visitar un almanaque de refranes, dichos, proverbios, o como quieras llamarles, para que en muy pocas palabras encuentres la respuesta a tu problema. En este caso es este el que queda ad hoc.

Por moda o costumbre solemos denominar a los bloques generacionales con algún nombre y la generación de los que tenemos entre 35 y 55 años ahorita (hay quien dice que la brecha es aún mayor) es conocida por muchos como la Generación X o de la apatía y aún denota el motivo del mote. Suelo quejarme de las generaciones venideras, como antaño lo hicieran mis padres y maestros de la mía, y aún me sostengo en que si nuestro desdén como generación es mayúscula, la de las nuevas generaciones des de preocuparse.

¿Pero por qué te hablo de la Generación X y de la refrán sobre ser precavidos?

Pues bien, el día de hoy en el periódico La Jornada (Nacional), encontramos en sus dos primeras páginas interiores algo de lo que he escrito muchas veces en mi blog, y de hecho cuando escribía para La Jornada Aguascalientes:

El país está envejeciendo, esto como resultado de los avances en la Medicina como son los antibióticos, metodología de diagnóstico más precisa y rápida, tratamientos menos invasivos y más efectivos. También han existido adelantos que unen la Sociología, la Medicina, y otra serie de ciencias y contamos con una mayor planificación familiar, cada vez es más raro oir de familias con más de 2 hijos, incluso hay en las que ese número ya suena a “mucho”. En contra parte menos gente muere joven. Resulta asombroso ver como a principios del siglo pasado (en el que nacimos los chicos “X” e incluso los “millenians”) la esperanza de vida era de apenas 50 años con un promedio, dado por la alta mortalidad infantil, de ¡25 años! Actualmente ronda los 75 años de edad. (Datos del Fondo para las Poblaciones de la ONU)

La alimentación también ha jugado un papel importante, con nuevas tecnologías de conservación, técnicas agropecuarias que permiten mayores índices de producción, la facilidad de exportar e importar alimentos, etc., han facilitado que la población tenga a su alcance mayor cantidad de alimento, aunque no me atrevo a decir que todos esten bien nutridos, es una realidad que menos gente muere por falta de comida (tristemente tuve que poner menos y no pude poner nadie). Pero el régimen nutricional no es exactamente el más apropiado. Esto conlleva, junto con el sedentarismo, a que una alto porcentaje de nuestra población presente obesidad y por ende, todas las consecuencias que de ella derivan: diabetes mellitus, enfermedades cardiovasculares, incluso algunos tipos de cánceres relacionados a esta patología, etc.

Así pues, cada vez vivimos más, pero no forzosamente vivimos sanos. Esto obviamente si lo traducimos a términos económicos se refleja en mayores costos de atención a la población de adultos mayores, que llegan a la tercera edad (y a la cuarta), con una serie de enfermedades que bien pudieron ser prevenidas desde su juventud y de hecho desde su niñez. Es por ello que considero que la labor de quienes nos dedicamos a la Geriatría y la Gerontología no debe empezar a los 60-65 años (edad oficial para ser adulto mayor, modificada a conveniencia económica), sino desde el momento mismo de la gestación, que es el mismo instante en que el ser humano empieza a envejecer. Si bien resultaría imposible tal labor, la que si nos corresponde es la de concientizar a la población y en particular a quienes nos gobiernan sobre la importancia de ejercer medidas preventivas E-F-E-C-T-I-V-A-S y no populistas. No sirve darle a los adultos mayores una limosna de $200.00 (o lo que sea), si no van a poder prepararse los alimentos o los medicamentos que requieren cuestan, si bien les va, eso generalmente es más. Al país le resultaría más barato prevenir pero no lo hemos querido entender así.

Lloramos que Chabelo ya no sale más en la tele, pero aplaudo al hecho de que salió porque “muy preocupado por sus niños”, seguía anunciando productos que únicamente ponían en riesgo la salud de los infantes, futuros adultos y adultos mayores de nuestro país, a cambio de seguir engrosando su billetera ¡vaya ejemplo emanaba (y emana) nuestra televisión!

¿Eres de la Generación X? Más te vale ser prevenido…

¿Y la Generación X? Pues bien, casi estoy seguro de que si has llegado hasta aquí perteneces a ese bloque generacional, ya que para los Millenians la nota resultó excesivamente larga y pocos (no digo que ninguno) Babyboombers leen blogs. Como bloque entre los 30 y 50 años de edad estamos destinados a sufrir los embates de ese cambio demográfico, las generaciones por debajo de nosotros son mucho más pequeñas en cuanto a la población y por sí solos difícilmente mantendrán a toda nuestra generación al convertirse en adulto mayor (¡ya no falta mucho para algunos!), y ante la falta de previsión de nuestros gobiernos que son, en gran medida, nuestra responsabilidad al haber votado por ellos y ser el bloque electoral más grande, el fondo de pensiones y de para el cuidado de nuestra salud es actualmente inexistente. Así que si no hacemos algo ahora para cuidar nuestra salud y planear nuestros futuros, nadie lo hará. ¡Dejemos a un lado esa apatía y pongámonos a trabajar!