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Imane Khelif, ¿un caso de eugenesia?

¡Qué triste es ver el odio que se despierta dentro de una justa olímpica! El desprecio basado en las apariencias. Más deprimente me resulta leer a mujeres criticando a una mujer por el supuesto de no serlo, ¿el argumento? «Imane Khelif se ve cómo hombre».

En una pelea de box se busca golpear al contrincante, y cuanta más fuerza, mejor. Que una de ellas dijera que nunca la habían golpeado más fuerte, debería hablar de que la contrincante era superior, porque se preparó más, no que fuera hombre. La misma Carini, su contrincante, señaló: “No soy nadie para juzgar o tomar una decisión. Si esta mujer está aquí, por algo será”.

En las redes sociales circulan cientos de videos de hombres golpeándose entre ellos; se celebran los golpes más impresionantes y, hasta en cámara lenta se ponen, para resaltar como se desfigura la cara durante el impacto.

¿Discriminación por sexo?

Nadie había corrido más rápido que Usain Bolt. Nadie había ganado más medallas que Michael Phelps en natación. Pero llegaron ellos y lo hicieron. Y no están exentos de haber sido puestos en tela de juicio. Se habla de una supuesta ventaja de Phelps por, en teoría, tener una enfermedad genética, el síndrome de Marfan, aunque sí hay otras (ver más adelante). En Bolt, arguementan la ventaja «étnica». Pero nadie supuso que lograron hacerlo por haber nacido mujeres.

Imane Khelif, antecedentes controversiales

Tras el argumento de su oponente, medios, famosos y borregos, alimentan los discursos de odio basándose en que existió una descalificación previa. Esto ocurrió en una competencia controlada por otra entidad, la AIBA (no la IBA), que dice, fue por «no cumplir criterios de elegibilidad». Nunca aclararon cuáles eran dichos criterios, y siguen manteniéndolos «confidenciales».

Apenas hace dos días circulan versiones referentes a «las pruebas de ADN». Aun en esas declaraciones dicen que algunos tenían cromosomas XY, pero sigue siendo todo «confidencial», sin dar el nombre de Imane Khelif. ¿Por qué en su momento no se mencionaron?

Recordemos que la AIBA, que preside el ruso Umar Kremlev, fue expulsada de la familia olímpica por sus nexos con empresas energéticas rusas y su papel en alterar la integridad de los combates. Pero bueno, eso no suena sospechoso ahora, no conviene para las discursos de odio, es verdad.

En ningún medio de los que encontré la AIBA habló de la testosterona elevada. Fue el mismo COI quien dio esa explicación. Pero, ¿entonces? Pues resulta que los niveles de testosterona pueden estar elevados por encima de parámetros normales, pero el COI tiene niveles de tolerancia.

Y aunque controvertidos, estos son mucho menores, cabe señalar, a los de un hombre y/o los necesarios para que obtener efectos anabólicos. Esto debido a que hay muchísimas enfermedades que pueden elevar los niveles de esta hormona, por citar solo un ejemplo, el síndrome de ovario poliquístico. Pero dichos niveles en nada afectarían el rendimiento deportivo, para bien, o para mal.

Basados en el criterio de testosterona elevada, ¿consideramos a todas las mujeres con ovario poliquístico como transgénero? ¿Descalificamos a todas las que tengan esta enfermedad para participar en justas olímpicas?

Imane Khelif, antes sí, ahora no

En las olimpiadas de Tokio, Imane Khelif participó y fue eliminada en octavos de final, ¿ahí no hubo ventaja? Si fuese otro el caso, en especial si se tratara de un hombre, se hablaría de coraje, determinación, alguien que se supo levantar de una caída y se preparó. Aquí no.

Empezó a hablarse de ella y a ponerse en tela de juicio conforme empezó a mejorar. Por cierto, da la casualidad que fue cuando, hace más de año y medio, venció a una promesa rusa, hasta entonces invicta.

Hoy justificamos nuestro rechazo en rumores, surgidos de una organización que ya tenía antecedentes poco éticos en el manejo de las peleas. Y, más triste aún, en un mero prejuicio de imagen. Llevo años viendo a las mujeres (y muchos hombres) luchar para romper estereotipos, que dejemos de cosificar el cuerpo y las apariencias y son, en muchos casos, esas mismas personas las que emiten juicios el día de hoy.

¿Pudo haber sido hombre?

Vamos a otro punto. Khelif nació en Argelia, un país gobernado bajo la ley del Islam. Al nacer fue registrada como mujer, esto es, fenotípicamente era mujer. En palabras coloquiales, tenía cuerpo de mujer.

Pero vamos a creer en el supuesto de la transexualidad y que hubiese sido registrado como hombre, por tener cuerpo masculino. Si actualmente tiene un pasaporte de mujer, significa que tuvo que aceptar ante las autoridades de su país que es transexual.

¿Saben que le habría pasado en un país que sigue encarcelando a personas que tienen relaciones sexuales con personas de su mismo sexo? ¿Un país que censura películas por presentar, aunque sea un segundo, algo relacionado al tema? Pero no, nuestra cerrazón no nos permite ver hasta lo más obvio.

La hipótesis del síndrome intersexual

Existe otra teoría, porque en este caso todo son supuestos, de que Imane Khelif tiene una disgenesia gonadal o algun otro síndrome intersexual, ¿qué significa esto? No estamos hablando de ideología de género, sino de biología. Hay sexo genético, gonadal y fenotípico. Tratando de hacerlo sencillo, bajo esta hipótesis, durante el desarrollo hubo problemas con los cromosomas. Por ello, en su cuerpo pueden existir algunas células que tienen cromosomas XX y otras cromosomas XY, o bien, puras XY pero donde el cromosoma Y está «defectuoso», y no hubo diferenciación sexual fenotípica, por lo que el desarrollo de su cuerpo fue el de una mujer. Supongamos que pasó así:

¿Tenemos derecho a juzgar y discriminar a alguien por tener una enfermedad? Dirán de que esto le da ciertas ventajas sobre las demás. Hay muchos estudios científicos, no creencias, que demuestran que entre los deportistas de élite existen variaciones genéticas que les dan ventajas:

Dopajes genéticos

Aunque Phelps niega tener síndrome de Marfan, sí se ha demostrado que produce la mitad de ácido láctico que sus oponentes, mejorando su recuperación. Morfológicamente tiene articulaciones muy flexibles, palmas muy grandes, brazos muy largos, entre otras «anormalidades ventajosas». ¿Hubiera ganado sin un entrenamiento duro y disciplina nutricional?

¿Haríamos pruebas buscando mutaciones en el gen COL1A1 que les da a los atletas una recuperación de colágeno superior a otros? Son más de lo que se creen. ¿O copias del alelo 577R, una variante del gen ACTN3, que proporciona ventaja en disciplinas de fuerza? ¿O mutaciones en la hemoglobina y que les brinda un “dopaje natural” en pruebas de resistencia? Y así unas 200 variantes descubiertas, hasta ahora. ¿A eso agregaremos, de nuevo, las diferencias raciales?

Imane Khelif y la caja de pandora

Esto sería poco ético, lo veo muy cercano a la eugenesia, que por cierto, no sólo es nazi, empezó en los Estados Unidos de América e Inglaterra, ahí se inspiraron aquellos. ¿A quienes dejarían, a los que no tienen la ventaja o a los que la tienen? Aunque en teoría buscaríamos «ser justos» y eliminar ventajas, ¿creen que realmente pasaría eso?

Y si lo hacen en los deportes, ¿qué diferencia habría en aplicarlo para que sus hijos entren en tal o cual escuela? ¿Cómo ven un test de ADN en las entrevistas de trabajo? ¿Qué les parece que las aseguradoras se los pidan antes de darles una póliza?

Como ven, su chiste de «parece hombre» los acerca muchísimo a lo más deleznable de la historia de la humanidad.

¿Un caso aislado?

El caso de Imane Khelif no es un caso aislado, en Wikipedia podemos encontrar los casos CONOCIDOS. Debido, precisamente a la biología, la inmensa mayoría son fenotípicamente mujeres, ya que es el cromosoma Y el que produce la proteína encargada de la diferenciación sexual, de fallar dicho cromosoma el cuerpo se desarrollará como mujer.

En 2012, el COI cambió su modo de verificación pruebas para testosterona, que también se ha considerado poco confiable y discriminatorio. Desde 2018, World Athletics ha ordenado a las mujeres intersexuales tomar medicamentos o someterse a una cirugía para ser elegibles, lo que podría impedirles asistir a eventos que sirvan como clasificatorias olímpicas.

Caster Semenya, medallista olímpica, demandó a dicha organización y aunque perdió dicha demanda, representa un parteaguas en la lucha por la no discriminación. ¿Alguien le pidió a Phelps operarse los brazos para tenerlos más cortos o tomar algún medicamento para incrementar la producción de ácido láctico? ¿Qué pasaría si un hombre tiene un síndrome hipersecretor de testosterona? ¿Por qué sólo a las mujeres se les ha llegado a someter a pruebas de género?

Pero bueno, ya el COI demostró que sí descalificaría a alguien por ese argumento, entonces, ¿por qué insistir en descalificar a Khelif? Pues es simple: prejuicios, raciales, sexuales, etc.

Coda

Sé que si llegaste hasta aquí, hay pocas probabilidades de que tuvieras la mente cerrada. La mayoría de quienes discriminan dejaron de leer en el primer párrafo. Puedes tener dudas, pero no señalar o desacreditar en forma irracional. Por eso quise escribir todo esto, pues sí puedes ayudar. Algún día, con alguno de tus conocidos que tenga otra opinión, puedes lanzarles un dardo envenenado. Es poco probable que cambien su forma de pensar, pero seguro les generaste un cólico biliar.

No es la única forma de discriminación olímpica.