UN PACIENTE CON VIH SE CURA CON UN TRANSPLANTE DE MÉDULA ÓSEA (TMO)
Hace poco los medios transmitían esta noticia, lo curioso es que los mismos médicos involucrados en el tratamiento señalan «no es posible afirmar aun que se trate de una cura». A pesar de ello MSNBC señalaba que los investigadores señalaban que el paciente había sido curado con el transplante.
Vayamos a los hechos:
Timothy Ray Brown (ahora conocido como el paciente Berlinés) es un paciente estadounidense que actualmente reside en Berlín, infectado con el VIH y a quién se le diagnóstico Leucemia Mieloide Aguda (LMA). El tratamiento elegido para este último tratamiento fue el transplante Alogénico de Médula Ósea (TMO). Es aquí cuando el médico tratante, Gero Hütter escogió de 80 coíndicencias en los bancos de donantes de médula ósea, aquella que tuviera una mutación en le receptor celular CCR5, basado en estudios que referían una resistencia ante la infección del VIH.
Como el fin de este artículo es ver como una mala difusión de la Ciencia puede resultar afectada, no me centraré en los aspectos técnicos, para ello prefiero sugerir el artículo Cura de VIH con células madre de DrGEN, pero resumamos: el realizar un TMO es un procedimiento riesgoso, existe casi un 30% de riesgo de morir durante la realización de este procedimiento, esto debido a que el paciente que se somete al tratamiento debe ser inmunosuprimido con la intención de evitar el rechazo al transplante. Esto hace que en primer lugar debamos sopesar el tratamiento en costo-beneficio, someteríamos a un paciente inmunocomprometido, pero «controlable» y llevarlos a un inmunocompromiso aún más severo, agudo sí, pero más severo y que presenta actualmente una tasa de mortalidad mayor gracias a los avances en el tratamiento del VIH.
Pero pongamos que los riesgos del TMO es más seguro, encontar coincidencias para poder transplantar es difícil, sobre todo en países en donde la cultura del banco de donantes no es adecuado, como en la mayoría de los países latinoamericanos, peor aún si únicamente buscamos aquellos que tienen la mutación CCR5Δ32/Δ32 en los linfocitos T CD4, una mutación eu únicamente está presente en los 1% de los europeos del norte (no he encontrado datos de América Latina).
Aparentemente, en el caso del paciente berlinés, no hubo reinfección por mutantes del virus que utilizan el CXCR4 como puerta de entrada a las células, pero eso no ocurrió. Una posibilidad es que la inmunosupresión haya terminado por completo con el virus, otra hipóteiss sería que no se hayan desarrollado tales mutantes, por último que el injerto de la enfermedad injerto contra huesped, las células injertadas eliminaron las infectadas.
Como séa, aún no es posible que los niveles de anticuerpos y de carga viral, sean tan bajos los métodos analíticos no los detecten (período de ventana o de umbral de detección). Y de hecho eso mismo señalan los investigadores, jamás aseguraron la cura del paciente, únicamente la sugieren.
El bloqueo del CCR5 ya era conocido y es usado en terapias médicas actuales, inhibiendo competitivamente dicho receptor, así que ahí parecería no ofrecer ningún avance. Lo cierto es que esto abre una nueva posibilidad, que nos acercan más a una terapia genética para la pandémia del VIH.
¿Dónde está el problema de la noticia? Veamos, por un lado, el éticamente más juzgable, los pacientes estas susceptibles a noticias así, si nos ponemos a valorar que muchos de ellos están inquietos, preocupados por su enfermedad y dispuestos a «cualquier cosa» contal de econtrar una cura, inclusive a acercarse a estafadores y pseudocientíficos. Ahí la Ciencia se ve afectada, ya que laes expectativas son altas y al no ser alcanzadas, no recibe el apoyo suficiente para continuar trabajando sobre soluciones reales y tangibles. Como siempre lo más grave está en la desinformación.
Dan con el homo sapiens más antiguo en Israel
Para empezar ya hay una falta ortográfica ya que homo debe ser escrito con mayúscula Homo sapiens. Pero dejemos de lado este error a nivel ortográfico, la mayor falta de este artículo de la AP y AFP reproducido en este caso por el Excélsior en México, pero por muchos otros períodicos en el mundo, radica en una interpretación errónea de la información.
Reitero que el propósito de este artículo, más que centrarnos en puntos específicos de la Ciencia, está enfocado en los errores de su divulgación, así que pueden existir situaciones que se obvien, ¿quieren profundizar más? Les recomiendo el artículo ¿El fósil de Homo sapiens más antiguo? Venta de humo periodística, escrito por Kanijo.
Los investigadores jamás señalaron en el artículo publicado en el American Journal of Physical Anthropology jamás mencionan que los dientes encontrados se traten de un especímen de Homo sapiens, ni mucho menos que tengan 400,000 años. (Más información en el artículo de Kanijo).
Retomemos entonces, ya en algunos artículos publicados en la borla del ombligo, sobre el problema de la falta de gente preparada que hable de Ciencia en los medios de comunicación masiva. Hace a penas unas semanas tocábamos el punto de la mercadotécnia en que algunos científicos e inclusive instituciones como la NASA, giraban en torno a una noticia, únicamente con un maquillaje simple, haciendo uso de la ignorancia de muchos y de la sed de ventas de los medios.
Esta semana dos noticias abordan los medios, pareciese que lo que decía hace unos meses de que los medios no hablan de Ciencia es mentira. Pero no es así, en realidad se escribe muy poco de Ciencia en los medios de comunicación comunes y lo más lametable es que muchas veces, como sucedió en los casos citados es un problema, que desde mi punto de vista tiene una solución no muy complicada, basta con el compromiso real de los medios por transmitir la verdad. Nadie tiene la obligación de entender todos los temas, es por ello que podemos acercarnos a expertos, en universidades, institutos de investigación, inclusive a través del mismo internet.
La difusión de la Ciencia debe ser una prioridad, ya que los gobiernos aún no han entendido que esta es la mejor inversión que pueden hacer en conjunto con la Educación (si es que podemos separarlas), es labor de los científicos y los medios el difundirla adecuadamente, esperando generar conciencia, combatiendo de paso la pseudociencia y la charlatanería.