Versión extendida del artículo publicado en
Nuevamente un mexicano es premiado por sus aportaciones a la ciencia y nuevamente es egresado de la UNAM, pero tristemente nuevamente nos damos cuenta de que su trabajo no fue realizado en nuestro país, otro caso para la lista de «cerebros fugados«.
Arturo Álvarez-Buylla nació en México, estudio Investigaciones Biomédicas en el Instituto de Investigaciones Biomédicas de la UNAM (1983), para posteriormete estudiar un doctorado en la Universidad Rockefeller y jamás volver. Ahí en el laboratorio del doctor Bottebohm estudió la migración de neuronas jóvenes en pájaros cantores adultos. Esto lo inspiró para posteriormente, ya en la Universidad de California en San Francisco (UCSF) en el 2000, investigaría el funcionamiento de células madre en adultos.
Estos estudios le han valido que sea considerado como uno de los padres de la neurogénesis, realizando actualmente investigaciones sobre el funcionamiento y regulación de células del tallo neural en el cerebro adulto de los mamíferos. Así mismo estudia los mecanismos de la diferenciación y migración de nuevas neuronas y de como las células madre se relacionan con la tumorogénesis cerebral.
Sus investigaciones presentan un potencial insospechado para el conocimiento de enfermedades como Parkinson, Alzheimer, epilepsia y tumores cerebrales, así como sus posibles tratamientos. Todo ello le ha valido que se le otorgue en Octubre próximo el Premio Príncipe de Asturias en su categoría Investigación Científica y técnica 2011, junto con los investigadores Joseph Altman (EUA) y Giacomo Rizzolatti (Italia)
Pero debemos resaltar nuevamente su estadía en el extranjero, he mencionado ya en repetidas ocasiones que la Ciencia y el desarrollo científico y tecnológico son las mejores inversiones que pueden hacer los gobiernos, aunque lamentablemente parecises que en nuestro país no es así. Pues bien recientemente Álvarez-Buylla dictó una conferencia en la Universidad de Colima, donde opinó algo muy similar, «el apoyo a la investigación y la cultura en México han sufrido en los últimos años y creo que en México hay una cantidad de creatividad y de historia científica que se debe aprovechar«.
Enfatiza que hubo un rezago en la ciencia en nuestro país, siendo que países como Corea y España (y ellos se quejan), tenían un nivel de crecimiento es este rubro muy similar en nuestro país, ahora las diferencias parecen abismales. Considera que los gobiernos no ven los dividendos de esta inversión a corto plazo, ni las ventajas de invertir en programas académicos y de investigación, resultando poco atractivo.
Pero seguramente otra vez oiremos los bombos y platillos de nuestro gobierno como en otras ocasiones lo han hecho, festejando el orgullo de que un mexicano sea galardonado, obviamente saliendo por la tangente en cuanto a la inversión en Ciencia y otras muchas deficiencias. No es un problema nuevo, no podría echarle la culpa al gobierno actual de ello, simplemente el mismo Álvarez-Buylla se fue desde la década de los 80’s, pero que el origen no estuviese en el gobierno actual no lo exculpa, puesto que poco o más bien nada se ha hecho por mejorar la situación, de hecho este fenómeno se da cada vez más.
¿Qué esperamos para actuar como país y como gremio?
Este artículo se publica en forma simultánea en Medtropoli.net y El Ocio de la Ciencia, por las implicaciones que tiene en ambos blogs por su contenido.