Ya sabemos que los perros tienen un olfato muchísimo más sensible que los humanos. Esta «habilidad» ha sido aprovechada por el hombre para entrenar a su mejor amigo y utilizarlo en el ratreo de cadáveres, en la búsqueda de personas extraviadas, en desastres naturales, guerras, etc. Su fina nariz es útil en los servicios aduanales o en la búsqueda de explosivos y narcóticos. Todo esto nos queda claro, pero el día de hoy el olfato canino toma un nuevo giro.
Son varios los artículos que muestran otra pecularidad de este tan desarrollado sentido, los perros al parecer son capaces de oler el cáncer. Quienes hayan estado en una sala de Oncología, saben que el olor es algo peculiar. Si bien todos los hospitales guardan ciertos aromas, mezcla de desinfectantes, desechos, etc. las alas de Cancerología tienen un aroma especialmente peculiar.
Los perros han sido demostrado su habilidad para detectar el olor particular del cáncer de ovario, cáncer de cólon, melanoma, cáncer de mama y pulmonar, y cáncer de vejiga entre otros. Y en el estudio más reciente, los perros aparentemente pueden «diagnósticar» la presencia de cáncer a pesar de que el paciente hubiese comido o fumado un cigarrillo, inclusive pueden discernir entre un paciente con cáncer pulmonar y uno con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). Con estos resultados, se puede concluir que el cáncer de pulmón tiene un aroma particular y ahora queda a los investigadores identificar aquello que los canes son capaces de oler.
Tal vez a muchos les resultaría bizarro pensar ser olidos por un perro para llegar a un diagnóstico, pero esto puede tener grandes implicaciones en la detección oportuna de la enfermedad. Los costos resultarían más económicos y aparentemente más sensibles que un tomografo, una mamografía e inclusive marcadores tumorales en etapas tempranas. Resultan tener una alta sensibilidad y especificidad (en un estudio los perros fueron capaces de detecar el 99% de los casos de cáncer pulmonar y únicamente el 1% de falsos positivos, por su parte en cáncer pulmonar detectaron el 88% de las muestras con un 2% de falsos positivos). Sin duda no podría ser utilizado como un método de diagnóstico definitivo, pero tendría un gran papel en la detección oportuna del cáncer en la población abierta, al menos de aquí a que terminen de desarrollar una «nariz electrónica» que logre detectar estas escencias.
Fuente: 80beats-Discover