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Se desperdicia un tercio de la comida

Versión extendida del artículo publicado en Ultra.com.mx

Impactantes son las cifras que nos da la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO por sus siglas en Inglés) en el documento Global of Food Losses and Food Waste:

La tercera parte de los alimentos a nivel mundial se pierden o se convierten en basura

El reporte diferencía la pérdida de alimentos al desperdicio de estos, ya que considera que la primera sucede durante la producción, cosecha y las diferentes fases del procesamiento de los alimentos. Esto ocurre principalmente en los países en desarrollo a causa de la falta de infrestructura e inversión para la producción de alimentos.

Por su parte el desperdicio de alimentos es un problema en los países más industrializados, generalmente causado por los vendedores minoristas y los consumidores finales, quienes arrojan toneladas de comida a la basura. Anualmente en Europa y Norte América se producen entre 95 y 115 kg de basura per capita, mientras que en países como África sub-Sahariana y el sureste asiático únicamente se producen 6 a 11 Kg/año.

La producción de alimentos para consumo humano en países desarrollados alcanza los 900 Kg por persona, casi el doble de lo producido en las regiones más pobres, donde se produce aproximadamente 460 Kg/año/persona. Como ya se mencionaba antes, el 40% de las pérdidas en los países subdesarrollados suceden posteriores a la cosecha y en el procesamiento de los mismos, mientras que ese mismo porcentaje es desperdiciado a nivel de los consumidores en los países más ricos.

La pérdida de alimentos durante la cosecha, translado y almacenaje, se refleja en pérdidas para los prequeños productores y precios más altos para los consumidores finales, lo que es un círculo vicioso si pensamos que además son los más pobres.

Otros hallazgos clave incluyen:

  • Los países industrializados y en desarrollo se disipan más o menos las mismas cantidades de alimentos -, respectivamente, 670 y 630 millones de toneladas.
  • Cada año, consumidores de los países ricos de residuos casi todos los alimentos (222 millones de toneladas) como la producción de alimentos toda la red de África subsahariana (230 millones de toneladas).
  • Las frutas y verduras, además de raíces y tubérculos tienen las mayores tasas de desperdicio de comida.
  • La cantidad de alimento pierde o desperdicia cada año es equivalente a más de la mitad de la cosecha anual mundial de los cereales (2,3 millones de toneladas en 2009/2010).

¿Qué sucede en México?

No tenemos cifras oficiales, pero en nuestro país se da un poco de los dos mundos, por un lado los más pobres pierden sus alimentos en los procesos de producción y recolección, durante la conservación de los mismos, etc. Por otro lado, los más afortunados, compramos desmedidamente bajo el concepto del «ahorro» en las promociones «2×1», «3×2», etc., atesorando frutas, raíces, tubérculos y verduras en nuestros refrigeradores hasta convertirlos en verdaderos caldos de cultivo para hongos y bacterias, ya sea porque los olvidamos ahí, o «pulcramente» los desechamos al más mínimo cambio de color o de textura.

Muchas veces pensamos en soluciones para los más pobres, cuestión que aplaudo, creando ingeniosas obras de ingeniería como sistemas de refrigeración con luz solar, que además de abaratar costos a la larga, tendrá beneficios para el ambiente.  Buscamos apoyar campañas que lleven más tecnología a esas regiones para favorecer mejores procesos de producción, etc. ¿Pero los estamos educando para cuando lo reciban?

Me temo que NO, porque nosotros mismos no hemos sido capaces de aprender a tener consumos responsables, porque literalmente echamos la comida a la basura, con el impacto no solo económico, sino también ecológico que esto representa. Si queremos ayudar, empecemos por nuestros propios refrigeradores y nuestra cultura del consumo y posteriormente podremos apoyar a los que nos rodean. Simplemente el alimento no desperdiciado, bien podría ser utilizado por ellos.